Dedicar más atención a la forma de hacer ejercicios con pesas y flexiones podría ser determinante para disfrutar de más años de vida. Las lagartijas y agacharse flexionando rodillas y brazos resulta más beneficioso de lo que se podría pensar.
La Universidad de Sídney dio a conocer un estudio en el que concluyeron que los ejercicios de fuerza no solo incrementan la salud, sino que reducen en un 31% las muertes por cáncer y en un 23% el riesgo de morir prematuramente.
Los ejercicios de fuerza que incluyen utilizar pequeñas pesas o hacer sentadillas y flexiones promueven la ganancia de músculo, por lo que son tan importantes para prevenir enfermedades como las actividades aeróbicas, como caminar, correr e ir en bicicleta.
Un estudio en 80.000 personas
Emmanuel Stamatakis, del Centro Charles Perkins de Sídney, autor principal del estudio, indicó que la investigación se realizó en más de 80.000 adultos (mujeres y hombres), en función de los datos que se extrajeron de la encuesta del Registro Central de Mortalidad del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. Estos resultados fueron publicados en el American Journal of Epidemiology.
Según la investigación de la Universidad de Sídney, no importa si se realizan los ejercicios en casa, al aire libre o en un gimnasio. Los resultados son igual de efectivos. Hacer sentadillas, flexiones y usar el propio peso corporal sin equipos específicos resulta de igual modo beneficioso en ambas condiciones.
Dos veces por semana
Según Stamatakis, muchas personas asocian los ejercicios de fuerza con el levantamiento de pesas en los gimnasios, pero lo cierto es que se pueden hacer en casa por cuenta propia. Lo importante es seguir recomendaciones como las de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las Pautas de Actividad Física de la OMS aconsejan a los adultos realizar 150 minutos de actividad aeróbica a la semana, más dos días de ejercicios de fortalecimiento muscular por semana. Estos pueden incluir los clásicos tríceps, flexiones, estocadas o sentadillas (con los brazos extendidos, agacharse hasta la altura de las rodillas).
“En Australia solo un 15% de los adultos hacen la cantidad de ejercicios de fuerza recomendados por la OMS, un porcentaje muy similar al que se registra en los países desarrollados”, comenta Stamatakis.