Los sanatorios y hospitales psiquiátricos abandonados suelen tener un antiguo nexo con enfermedades brutales como la lepra, tuberculosis, fiebre amarilla y el cáncer, que obligaron a los sistemas sanitarios a crear búnkeres apartados del mundo para tratar estas condiciones. Hoy los vandalizados muros de estos sanatorios abandonados son motivo de leyendas e historias de gloria y terror. Estos son los más impactantes:
Antiguo sanatorio de tuberculosos de Sierra Espuña
El Sanatorio de Tuberculosos de Sierra Espuña en Murcia, es uno de los sanatorios abandonados más famosos y misteriosos de toda España.
Este fue construido en 1935 y finalmente cerrado en 1962 debido a que las labores de manutención de sus más de 7.000 metros cuadrados y de su población de pacientes, que excedió en su momento al triple de su capacidad, dejaron de ser rentables.
Pese a que se contrataron vigilantes para cuidar de sus históricas paredes, no pudieron evitar las oleadas de saqueadores y turistas que llegaban en busca de los sucesos paranormales que se reportaban en el lugar sin cesar.
En poco tiempo, este manicomio abandonado en Murcia se volvió uno de los más famosos manicomios en España.
Por las redes circulan inquietantes grabaciones de quejidos, gemidos y llantos captados por profesionales paranormales.
Los Sanatorios abandonados de la isla de Pedrosa
Como congelado en el tiempo se encuentra el sanatorio abandonado de la isla de Pedrosa, Santander.
Originalmente inaugurado 1834 como un centro de retención portuario para aislar en cuarentena a todos los posibles casos de lepra, fiebre amarilla y otras enfermedades, evolucionó para convertirse en un sanatorio para niños con capacidad de hasta 600 camas.
En este sanatorio se llegaron a tratar todo tipo de malformaciones, contando con el legendario caso de dos niñas que, cuentan, tenían una rara condición que las hacía lucir como pájaros.
El hospital cerró en 1988 y poco a poco fue absorbido por la vegetación, dejando atrás un aura melancólica que invita al tanoturismo con frecuencia.
Hospitales abandonados: España y el Hospital de la Marina
El sanatorio abandonado de los fantasmas, en la comunidad de Los Molinos, o el Hospital de la Marina como se llama oficialmente, hospital en Madrid dedicado a tratar la tuberculosis que azotó a los ejércitos de dicha entidad a partir de 1946.
Este sanatorio abandonado en Madrid cerró sus funciones en el 2002.
Cuentan que, andando por sus pasillos, deambulan todavía los fantasmas torturados del ejército que padecieron hasta su muerte. Los audios y fotos en las redes sociales han dotado a este lugar con un aura misteriosa, paranormal y fascinante.
En la actualidad se encuentra totalmente cubierto de grafitis y es un centro importante para el Urbex de sanatorios y psiquiátricos en Madrid.
Hospital oncológico de Villaviciosa de Odón
Aunque se ha programado su demolición y hay concursos abiertos para su reaprovechamiento, no hay que dejar atrás al emblemático Hospital oncológico de Villaviciosa de Odón, quien en su momento prometería ser el centro oncológico más grande de Europa, con un total de 50.000 metros cuadrados y que ha quedado en el abandono luego de que la empresa encargada del proyecto se fuera a la quiebra.
Diferentes batallas legales han hecho imposible que este terreno fuera reaprovechado en su momento, volviéndolo un icono entre los lugares abandonados de España.
Su amplio terreno le ha permitido a la población hacer todo tipo de prácticas en él, como juegos con pistolas de aire, grafitis y vuelo de drones.
Preventorio de Aigües de Busot
Encastrado en el medio de un enclave de gran valor paisajístico, se encuentra el antiguo centro de descanso y luego sanatorio para niños con tuberculosis de Aguas de Busot.
Este enorme centro fue planificado para albergar un gran núcleo hotelero, aprovechando sus cercanas fuentes de aguas termales, belleza natural y ubicación estratégica. Por azares del destino (y una mala partida de póker del marqués dueño de las tierras) este terminó en manos del Gobierno, quien en 1936 lo destinó para el cuidado de niños con tuberculosis.
Fue cerrado poco después de la guerra civil (1939) y luego, en una lamentable cadena de eventos, terminó entre la larga lista de sanatorio y antiguos hoteles abandonados.
El lugar atrae a muchos turistas, quienes intentan conseguir, muchas veces con éxito, algunas psicofonías.
Se dice que este sanatorio alberga una gran carga paranormal y que, si se busca adecuadamente, se puede acceder a una red de túneles que conectan incluso con las localidades cercanas.
Hospitales psiquiátricos abandonados: Toén
Inaugurado en 1959 hoy reposa abandonado el Psiquiatrico de Toén, un famoso psiquiátrico abandonado en Galicia. Primeramente, pensado como un centro para el tratamiento de la lepra, enfermedad que fue controlada antes de que el sanatorio entrara en operaciones.
Este hospital psiquiátrico abandonado gozó de una perversa fama en sus primeros años, con tratamientos muy poco ortodoxos con medicamentos experimentales, electrochoques, terapias de exposición y otras dudosas prácticas.
Si bien mejoró su reputación años más tarde, este terminó cerrando en el 2012 luego de un pronunciado declive producto de medidas sanitarias orientadas al cuidado de pacientes mentales en sectores urbanísticos.
Dejado a la intemperie, el tiempo hizo lo suyo, dejando solo las marcas de viejos fantasmas y grafitis, esperando contar su historia como muchos otros manicomios abandonados.
Sanatorio de Agramonte
El famoso Sanatorio Antituberculoso de Agramonte es una joya altamente conocida por los fanáticos de lo paranormal y los amantes de turismo Urbex.
Fue concebido originalmente como un centro hotelero de buenas disposiciones hasta que la guerra civil obligara a su desalojo. Fue rescatado en 1938, como sanatorio antituberculoso, especialmente para mujeres y niños que no pudieran pagarse el tratamiento para tan brutal enfermedad.
Con el paso del tiempo, una mejora en la seguridad social y mejores mecanismos para lidiar con la tuberculosis, el hospital se quedó vació, siendo abandonado en 1978.
Se dice que este lugar guarda una misteriosa aura paranormal que atrae a personas sensibles todos los años, quienes aún pueden escuchar los quejidos agonizantes de las pobres almas que alguna vez murieron en el lugar.
Hospital abandonado La Barranca
El manicomio Navacerrada o sanatorio de La Barranca, como muchos otros sanatorios españoles abandonados, comenzó como un centro antituberculoso que seguía una lógica de aislamiento para enfermedades poco estudiadas o que se creían muy contagiosas para la época.
Posterior a 1941, año de su construcción, pasó a ser un sanatorio mental que dejó de funcionar en 1995.
La razón de su abandono, pese a los tétricos rumores, fue un cambio en las políticas sanitarias que, inspirada en historias de hospitales psiquiátricos de terror aislados en las montañas, orientó el cuidado de pacientes a esferas más domésticas y ambulatorias.
El melancólico sanatorio La Barranca, vandalizado y privado de cualquier antigua gloria que pudo tener, contrasta de manera impactante con el hermoso paisaje, el cual, de noche, invita a los “visitantes” más descuidados a explorar sus extraños ruidos e intrigantes eventos paranormales.
Sanatorio de Torremanzanas
El sanatorio de Torremanzanas es uno de los más aterradores y solemnes edificios abandonados de España.
Al igual que en las historias de sus congéneres, el originalmente centro vacacional infantil, se convirtió en un hospital con una función importante durante la guerra civil y luego fue un sanatorio para personas con tuberculosis hasta 1963.
Despojado de su función, el tiempo hizo lo suyo. El edificio se consumió, dejando solo algunas que se resisten, imponentes ante la vegetación que amenaza con borra cualquier vestigio de su antigua utilidad.
Este sanatorio cuenta con una rica cultura paranormal, alimentada por los lugareños, quienes alegan encuentros de todo tipo, desde voces en la oscuridad, hasta eventos inexplicablemente peligrosos.
Sanatório de Valongo
El sanatorio abandonado de Valongo, en Portugal, es uno de los más famosos a pesar de tener una existencia muy breve.
Funcionó desde 1958 hasta 1975, predeciblemente como un centro antituberculoso.
Luego de su cierre fue saqueado de manera despiadada pese a los intentos de preservación, dejando solo un peligroso cascarón desmoronado, cuyos alrededores, por razones inexplicables, se incendian de vez en cuando, empeorando aún más su estética siniestra.
Se han intentado llevar a cabo varias campañas de remodelación para que, al menos, este no represente un riesgo tan grande para los visitantes que no paran de llegar atraídos por sus historias de miedo.
Incluso en funciones como “atracciones cerca a mi ubicación” de Google advierte la inestabilidad del terreno y el edificio.
Sanatorio de Waverly Hills
El sanatorio de Waverly Hills se encuentra ubicado en la comunidad de Louisville y se considera uno de los lugares más embrujados de Estados Unidos y del mundo.
Inició como un centro de tratamiento para tuberculosis en 1910 y en pocos años ya tenía una capacidad para 500 camas. La batalla contra la enfermedad fue dura y morían muchas personas a diario, tanto, que el sanatorio tuvo que inventar una forma de evacuar a los cadáveres sin alertar a los otros enfermos. Al pasadizo utilizado para este fin se le conoce como el “Camino de la muerte”.
El hospital funcionó hasta 1981, con una fama de ser una zona de muerte. Cerca de 63.000 almas que vieron sus últimos momentos en ese lugar.
El lugar funciona como atracción turística y cuenta con visitas guiadas de gran popularidad con testimonios escalofriantes de lo que se puede vivir ahí: desde la famosa enfermera del cuarto 502 que murió por un suicidio, hasta el fantasma de Timmy, un niño que según cuentan los visitantes, tiene la costumbre de “invitar” a los curiosos a jugar.
Los centros de tuberculosos en la Alfaguara
El Sanatorio y Dispensario de la Alfaguara es un edificio insigne del Parque Natural Sierra de Huétor, ubicado por su parte en Granada, España.
Su historia no es muy diferente a la de otros sanatorios de su tipo, pese a su espíritu filantrópico, el cual ayudó a muchos enfermos de tuberculosis de manera gratuita durante 1923 y 1940.
Como era de esperarse, privado de su propósito, el edificio quedó en ruinas en unas pocas décadas y el paso del tiempo cultivó el alma de tantos muertos que ahí residieron, según comentan los lugareños.
Se reportan todo tipo de apariciones del tipo paranormal, lo que atrae a muchos visitantes a este hospital de tuberculosos terrorífico, ansiosos por descubrir lo que hay más allá de su tétrica aura abandonada.
Hospital abandonado: Málaga – Campanillas
El hospital antituberculoso de Campanillas, ubicado en la carretera que conectaba a la localidad con Málaga, tiene su lugar en esta lista como parte de la historia de los sanatorios abandonados, aunque fuera demolido ya en 1995.
Este sanatorio permitió un avivamiento comercial en la localidad, dando vida gracias al paso de empleados, residentes y familiares de los enfermos de la cruel enfermedad.
Entre su larga historia destaca la aparición de ‘Francisquito’ quien, bajo testimonio de un residente de las instalaciones, se le apareció a su compañero de habitación días después de su muerte diciéndole que no se asustara, que no venía por él, sino por el chico que dormía a su lado, quien efectivamente murió al instante.
El sanatorio fue abandonado en 1983 y actualmente el terreno se encuentra a disposición para su aprovechamiento por parte de la jurisdicción estadal.
Asilo Pennhurst
El Asilo Pennhurst es uno de los manicomios abandonados más aterradores y embrujados de Estados Unidos, lo que es mucho decir, ya que el país tiene varios edificios aterradores que, se cree, están malditos.
En todo caso, esta edificación se encuentra en Crab Hill, Spring City, Pensilvania.
Marcado por el tormento, el dolor y tratos inhumanos, en este centro murieron incontables pacientes, producto de la ignorancia de la época y el bajo personal médico (casi 5 doctores para 2.000 residentes del sanatorio).
Este complejo incluía un pabellón para supuestos niños “superdotados” que, al parecer, tenían habilidades paranormales.
En los años sesenta, luego de un escandaloso documental al respecto, el sanatorio cerró, pero se dice que las almas atormentadas aún recorren los pasillos del lugar, lo que atrae cada año a muchos visitantes.
Hasta aquí la lista de sanatorios abandonados, sus historias y curiosidades. Es importante dejar la reflexión, a quien pueda interesar, de que estos lugares suelen ser propensos a derrumbes y otros peligros. Así que, antes de meterse en Google y buscar un “sitio abandonado cerca de mí”, e ir a cualquiera de estos sanatorios u hospitales psiquiátricos abandonados sin pensar, es necesario procurar tomar todas las precauciones necesarias y nunca a solas.