Los salvaescaleras son uno de esos tantos productos que simplifican la vida de quienes tienen movilidad limitada por una silla de ruedas, por ejemplo. Y es que estas plataformas les permiten moverse más fácilmente por los diferentes niveles de un edificio sin necesidad de usar un elevador.
A pesar de que este es el uso más popular, la verdad es que los salvaescaleras son muy útiles para subir o bajar pequeños objetos cuando no se cuenta con un ascensor. Un beneficio clave de este tipo de dispositivo es que es muy fácil de instalar y no requiere ningún tipo de reformas.
El funcionamiento de los salvaescaleras es sencillo y práctico
En Madrid existe un gran número de edificaciones de varias plantas que no cuentan con un elevador. Esto puede convertirse en una barrera para muchas personas, sin embargo, los salvaescaleras son un solución práctica y efectiva.
Es importante aclarar que existen dos tipos de dispositivos, por un lado, están las sillas salvaescaleras que cuentan con una silla fija. En este caso, el usuario se sienta directamente sobre ella y con ayuda de un botón se desplaza hacia la planta que desea llegar.
Por otro lado, están las plataformas salvaescaleras que están diseñadas especialmente para transportar sillas de ruedas. Estas permiten además subir o bajar cargas pequeñas por las escaleras sin ninguna complicación.
En ambos casos el funcionamiento es el mismo, se instala un rail directamente sobre la escalera y en este va la silla o la plataforma que servirá de elevador. Los salvaescaleras cuentan con un control remoto para movilizarla, y algunos casos pueden ser manejados directamente desde la silla o plataforma.
Son ideales para todo tipo de escalera
Los salvaescaleras pueden ser instalados en cualquier tipo de escaleras sin importar su forma, ya sean curvas, empinadas, rectas o estrechas. Según las condiciones del espacio pueden instalarse incluso a los lados de la escalera.
La única condición necesaria para instalar una de estas plataformas, es que la escalera cuente con una toma de corriente, ya que son aparatos eléctricos. Eso sí, antes de elegir uno es importante contar con la asesoría de un experto.
Y es que solo una empresa especializada en este tipo de equipos podrá determinar qué tipo de salvaescalera es más conveniente en cada caso. Afortunadamente, son adaptables y pueden usarse en cualquier lugar, incluso en exteriores.
Cómo hacerse con un salvaescaleras
El primer paso, será contactar una empresa de servicios de elevación que pueda evaluar la situación y determinar la mejor alternativa. Una vez que se haya elegido el tipo adecuado para el espacio, se toman las medidas correspondientes y se procede a hacer el presupuesto.
Para conocer el precio es necesaria esta evaluación, ya que la cantidad a pagar varía ampliamente según cada caso: salvaescaleras precios. Por otro lado, también se toma en cuenta el tiempo de instalación necesario, casos urgentes pueden cobrar una tarifa adicional.
Una vez que el proveedor haya fabricado el salvaescaleras adecuado, se procede a la instalación. Para esto, se colocan los rieles que cuentan con un soporte que se fija a los peldaños de la escalera, la silla o plataforma se desplaza sobre esta una vez fijada.
La seguridad es clave
Tomando en cuenta que los principales usuarios de los salvaescaleras son personas con movilidad limitada, la seguridad juega un papel fundamental. Es por esto, que cuentan con un cinturón de seguridad y sensores de obstrucción para detener la plataforma en caso de que haya algún obstáculo en la vía.
Los salvaescaleras, son sin duda un invento útil que facilita la vida de sus usuarios de forma significativa. El permitir moverse con facilidad en las diferentes plantas de un edificio es un beneficio importante y muy valioso.