En el mundo hay lugares sorprendentes, unos por sus bellos paisajes y otros por su ubicación, como en el caso de Meteora, un conjunto de monasterios griegos que fueron edificados, literalmente, cerca del cielo.
Estos templos tan curiosos están situados en la llanura de Tesalía, al norte de Grecia. Para la construcción de las carreteras de acceso sólo contaban con columpios colgantes y cuerdas.
Meteora significa rocas en el aire y está compuesta por grandes formaciones rocosas que han sido erosionadas por el viento hasta tener la forma actual. Pueden llegar a medir 600 metros de altura y desde el Siglo XIV acogen monasterios bizantinos. Originalmente eran 24 pero, en la actualidad, solo hay 6 que pueden ser visitados.
Un sitio con mucha historia
El conocido monje de nombre Athanasios Koinovitis, junto a sus devotos seguidores, se desplazó de Meteora buscando construir un monasterio para meditar sin nada que lo perturbe, cerca de los dioses a los que rinde culto.
Finalmente, la consecución de ataques turcos convirtió el lugar en el emplazamiento perfecto para seguir edificando monasterios que estuviesen protegidos del enemigo. En aquel entonces, tenían que trepar con cestas y cuerdas para llegar a la cina de la montaña.
Con el paso de los años, la mayoría de estos templos fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial, ya que había sido el lugar elegido por la resistencia griega para esconderse.
Un acceso para los que no sufren de vértigo
Actualmente, para acceder a este lugar, hay que recorrer unos 17 km desde Kalambaka. La entrada de acceso a los monasterios no suele superar los 3 euros, y para hacerlo se debe llevar una vestimenta adecuada.
Una vez en el lugar, la mayoría de las personas quedan asombradas por las espectaculares vistas que se pueden apreciar desde la cima. Además, en la región los visitantes pueden practicar escalada e intentar subir a la antigua usanza.
Los turistas pueden subir en excursiones organizadas desde el valle hasta la cima, contratando los servicios de Visit Meteora. También pueden acceder al lugar en autobús público, pero eso les impediría visitar todos los monasterios en un día.
A los amantes de los lugares extremos, peculiares y con vistas hermosas este sitio les resultará sumamente atractivo.