Entre los medicamentos vegetales más famosos se encuentran la morfina, la aspirina y la digoxina. Los fármacos de origen vegetal requieren de un proceso de elaboración cuidadoso que incluye fórmulas y control de calidad, para poder obtener un producto final que sea capaz de combatir los síntomas de las enfermedades.
Medicamentos herbolarios ejemplos: la aspirina
Si alguien se pregunta qué plantas se usan para elaborar medicamentos, hay que mencionar que son muchas, pero entre las más importantes se encuentra la corteza del sauce, que es de donde previene el ácido salicílico, compuesto principal de la aspirina.
La aspirina es empleada como un anticoagulante y también se utiliza para aliviar los dolores. Hipócrates fue la primera persona en descubrir que la sustancia derivada de la corteza del sauce servía para estos síntomas.
Luego, Edward Stone se encargó de aislar el ingrediente activo que se emplea para tratar diversas enfermedades, gracias a sus propiedades anticoagulantes y analgésicas. Hay diferentes tipos de sauces que reaccionan químicamente con el ácido acético y terminan formando la aspirina.
Fármacos de origen vegetal: penicilina
Entre las fuentes de los fármacos se encuentra el hongo Penicillium notatum, que es con el que se hace el antibiótico conocido como la penicilina. Este fármaco fue descubierto en 1929, por un científico británico llamado Alexander Fleming.
Este hombre se dio cuenta de que con ese hongo se podía generar un potente antibiótico para tratar enfermedades infecciosas o generadas por las bacterias. Durante mucho tiempo, la penicilina se usó como tratamiento para enfermedades que se consideraban como incurables. También hay que destacar que empleó de manera masiva durante la Segunda Guerra Mundial, que fue cuando se patentó su valor terapéutico. Actualmente, la penicilina es uno de los antibióticos más comunes para tratar infecciones.
Medicamentos hechos a base de plantas medicinales: morfina
Uno de los fármacos naturales más conocidos es la morfina, utilizado para aliviar el dolor. Además, es considerado como uno de los analgésicos más potentes que existen. Este fármaco proviene de una planta conocida como adormidera, cuyo nombre científico es Papaver somniferum.
Para obtener la morfina, se necesita de la vaina de la planta, que se deja secar. De la mezcla seca se logra extraer un 16% de alcaloide de morfina, pero está el caso de algunas adormideras mejoradas de las que se puede sacar hasta 26%.
De esta planta también se extrae el opio, que es una de las drogas más antiguas que existen, pero el uso farmacéutico de la Papaver somniferum, no llegó sino hasta comienzos del siglo XIX, cuando un científico alemán llamado Sertürnerm, logró aislar el principio activo de la morfina. En la actualidad la morfina se emplea mayormente en pacientes con cáncer terminal que sufren de dolores muy intensos.
Medicamentos de origen natural: digoxina
Entre las plantas y su principio activo destaca el de la Digitalis lanata. La misma sirve para crear la digoxina, un medicamento que se usa para tratar la arritmia y la insuficiencia cardíaca. La digoxina fue descubierta por el médico William Withering en 1775, luego de que uno de sus pacientes, que se hallaba al borde de la muerte, fuese tratado por un gitano con un remedio natural a base de varias plantas, entre las que estaba la Digitalis lanata.
La acción de la digoxina en el organismo permite ralentizar el ritmo cardiaco al mismo tiempo que incrementa la intensidad de las contracciones de los músculos del corazón. Este medicamento es muy poderoso, solo se necesitan dosis muy pequeñas para que sea efectivo, por lo que es muy importante consumirlo solo bajo prescripción médica.
Medicamentos vegetales: gingko biloba
Al hablar del origen de los fármacos como la gingko biloba, hay que mencionar que proviene de una de las especies de árboles más antiguas del mundo. Un fósil de este árbol data de hace 270 millones de años. Las hojas del gingko se emplean para hacer cápsulas y tabletas que se usan para mejorar la salud del cerebro.
Diversos estudios señalan que la gingki biloba ha sido probada en pacientes con demencia moderada, con Alzheimer y para evitar el deterioro cognitivo. También es beneficiosa para combatir la diabetes, salud ocular, inflamación, enfermedades óseas, depresión y ansiedad, entre otras. Además de que ofrece propiedades antioxidantes y cardiovasculares. Por otra parte, hay que mencionar que el gingko puede interactuar con otros medicamentos como anticoagulantes, ibuprofeno y anticonvulsivos.
Medicamentos de origen vegetal: taxol
Este medicamento se emplea para tratar el cáncer por su efecto antitumoral. El principio activo del Taxol es el paclitaxel, que proviene del árbol llamado Taxus brevifolia. En la década de los 50, en Estados Unidos se llevó a cabo una extensa investigación de plantas con propiedades anticancerígenas y así fue como se descubrió el Taxol.
En la actualidad este fármaco se utiliza para los tratamientos de cáncer de mama, ovarios y pulmón, debido a que inhibe la capacidad de división de las células cancerígenas. El taxol se prescribe en combinación con otros tratamientos y generalmente se usa tras una cirugía para disminuir el riesgo de recurrencia del cáncer o para tratar estadios avanzados de la enfermedad.
Plantas medicinales y medicamentos farmacéuticos: cafeína
La cafeína se encuentra en los granos de café, las vainas de cacao, las hojas de té, las nueces de cola y es empleada para la fabricación de medicinas que combaten las migrañas. Se dice que la cafeína fue descubierta el año 3000 a. C, cuando el emperador Shennong colocó hojas de té en el agua hirviendo y el resultado fue una bebida reconstituyente.
En África, los antepasados masticaban las nueces de cola para aumentar la energía y reducir el hambre. En la actualidad, la cafeína se usa en muchas medicinas que fueron creadas para disminuir los síntomas de la migraña y también para proporcionarle energía al organismo.
Productos hechos con plantas: caspofungina
Este medicamento se obtiene de la fermentación de un hongo llamado Glarea lozoyensis, que fue descubierto a orillas del río Lozoya en Madrid, España. La caspofungina es uno de los fármacos más efectivos e innovadores para tratar infecciones fúngicas.
Se emplea para combatir la candidiasis invasiva, la aspergilosis invasiva y otras infecciones. Pero uno de sus beneficios más importantes es que no tiene la toxicidad de otros tratamientos antifúngicos.
El ácido betulínico
El ácido betulínico es una de las medicinas de origen natural que se obtiene de la corteza de una planta llamada Betula pubescens originaria deAsia, Europa e Islandia. Este médicamente es empleado para tratar la malaria, tiene propiedades antiinflamatorias, es un potente antirretroviral y también se ha descubierto que es usado como un agente para combatir el cáncer.
La escina
La escina es una medicina que se extrae de la planta Aesculus hippocastanum, conocida coloquialmente como castaño de Indias. La escina tiene propiedades antiinflamatorias y por eso es ideal para las personas que tiene algún problema a nivel muscular. Desinflama y alivia la zona afectada por alguna lesión.
La quinina
La quinina es una medicina que se obtiene de la planta Cinchona ledgeriana la cual se encuentra en Bolivia, Perú y Ecuador. La quinina tiene propiedades analgésicas, antipiréticas y antipalúdicas. Este compuesto es empleado para tratar la malaria, enfermedad que es transmitida por la picadura de un mosquito y también en los casos de pacientes infectados con priones, la cual puede producir encefalopatías.
Extracto de semilla de uva
Las semillas de uva se han usado a lo largo de los años para elaborar tabletas o cápsulas que son usadas para la reducción de los síntomas asociados a los problemas circulatorios. También tiene propiedades antioxidantes y es empleado en medicinas para reducir los niveles altos de colesterol malo. Hay estudios que señalan que la semilla de uva también tiene efectos anticancerígenos, debido a que detiene el crecimiento de las células cancerosas. Además, hay que destacar que esta medicina es utilizada para tratar edemas y reducir la presión arterial.
Plantas medicinales que se usa para tratamientos fitoterapéuticos
Los medicamentos botánicos son empleados con frecuencia para tratar diversas afecciones de salud. Muchas personas prefieren consumir plantas naturales para evitar los efectos secundarios de los fármacos de origen químico. Una de las plantas de uso terapéutico más popular es la manzanilla. Las flores de la misma son parecidas a una margarita y son consumidas en forma de té o infusión por sus propiedades ansiolíticas y su agradable sabor.
La manzanilla es ideal para combatir el estrés y el insomnio. Un estudio de 2010, asegura que el consumo de esta planta por tiempo prologando es beneficioso para combatir la ansiedad generalizada. Y otro confirmó su potencial utilización en tratamientos contra el cáncer, debido a sus propiedades antioxidantes.
Otra de las plantas farmacéuticas que es muy buscada, es la lavanda. Esta flor aromática de color púrpura es famosa por sus propiedades ansiolíticas. Un estudio demostró que es un calmante efectivo para pacientes dentales.
Por su parte, otra investigación comprobó que el aroma de las flores de lavanda puede incidir de forma positiva el estado anímico y el rendimiento cognitivo de las personas. Finalmente, hay que hablar de sus propiedades sedativas, que también fueron estudiadas y se validó su efectividad para pacientes con insomnio.
Uno de los remedios con plantas más conocidos es la ingesta de semillas de lino o linaza, como se le conoce en algunos países. El origen de plantas medicinales se remonta a hace miles de años, y las semillas de lino son de las más antiguas.
A través de diversos estudios, la medicina moderna pudo demostrar la efectividad de esta planta como agente antiinflamatorio y antioxidante. También se descubrió que es beneficiosa para reducir la presión arterial y para prevenir el cáncer de colon.
Por último, hay que hablar de la cúrcuma, una raíz de un color amarillo brillante que es una de las especias orientales más populares. Para además de sus propiedades culinarias, esta planta es un excelente antioxidante. También es utilizada como antiinflamatorio y para combatir algunas enfermedades de la piel.
Uso desmedido de la medicina natural
Algunos pacientes consideran que el consumo de medicinas naturales no tiene ningún efecto negativo sobre el organismo, debido a que provienen de las plantas, pero desafortunadamente la realidad es otra.
La medicina natural debe ser usada con extrema precaución, porque si se abusa de la dosis recomendada, se pueden generar reacciones adversas que pueden ocasionar, complicaciones en la salud de las personas. Es fundamental que, si un individuo desea probar con la medicina natural, esté seguro de que la planta que vaya a consumir pueda mezclarse con medicamentos farmacéuticos.
También hay que destacar que, así como en la medicina tradicional no se recomienda la automedicación, con las plantas tampoco se debe hacer. Algunas de estas pueden ser muy fuertes y si se consumen en exceso generan intoxicación en el organismo. Asimismo, hay que mencionar que existen enfermedades que solo pueden ser tratadas con medicamentos elaborados en laboratorios, debido a que las plantas no tienen las propiedades necesarias para combatirlas.
Lo ideal es que cada ser humano se someta a un tratamiento natural bajo la supervisión de una persona que se haya especializado en el área de la medicina natural, para que así pueda guiar al paciente de la mejor manera y evitar otros problemas de salud.
Se puede resumir que medicamentos, plantas medicinales y tratamientos, son conceptos que usan en el área de la salud para tratar diversas patologías. El origen de los tratamientos para las infecciones bacterianas surgió con el descubrimiento de la penicilina en 1929.
Por otra parte, es importante resaltar que los medicamentos vegetales le han permitido a la ciencia curar muchas enfermedades. Pero, si surge la duda de ¿cuáles son fármacos de origen natural? Hay que explicar que algunos de ellos son el taxol y la caspofungina. Los fármacos de origen vegetal deben ser consumidos bajo la supresión de un especialista de la salud para evitar futuras complicaciones.