Algunos de los insultos antiguos se originaron en la Edad Media, pero todavía pueden ser utilizados y es una manera muy original de decirle a una persona que es mala o que está haciendo algo indebido. Entre los insultos cultos destacan expresiones como tragavirotes, lechuguino y baldragas entre otros.
Insultos castellano antiguo: raspamonedas
Entre los insultos de la Edad Media se encuentra la palabra raspamonedas, que se emplea para referirse a una persona que roba. En la antigüedad, los ladrones solían limar un poco el canto de las monedas para poder robar más de ellas, debido a que eran de oro o plata. Esa es la historia del origen de dicha expresión. Un ejemplo de este insulto sería: “El hijo de María es un raspamonedas. El otro día se metió en una casa y se llevó todas las prendas de oro”.
Insultos españoles antiguos: berzotas
El término berzotas hace referencia a cuando un sujeto es necio o ignorante. Por ese motivo, cuando se quiere insultar a una persona, que tiene estas características, se le puede llamar de esa manera. “José es un berzotas, no sabe el significado de longevidad. ¿Puedes creerlo?”. Otro ejemplo sería: “Carlos es la persona más berzota que conozco, nunca escucha consejos y por eso se mete en problemas”.
Insultos elegantes y antiguos: tragavirotes
Se puede decir que las palabras extrañas son las preferidas al momento de emplearlas para insultar. Es por ello, que tragavirotes no podía quedar fuera de la lista. Este término se refiere a cuando un individuo es estirado y serio. Esta expresión era empleada con frecuencia en el castellano antiguo. Un ejemplo de este insulto sería el siguiente: “María es una tragavirotes, no le gusta reunirse con personas alegres, ni pobres”.
Insultos antiguos españoles: botarate
Botarate habla sobre una persona que no es juiciosa y que actúa de manera precipitada. Entre los ejemplos para usar esta palabra se encuentra el siguiente: “Josefina tiene tres hijos, pero el mayor es un perfecto botarate, vive del dinero que le da ella y su esposo, porque nunca ha logrado conservar un empleo”.
Insultos antiguos: lechuguino
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el término lechuguino tiene dos significados. Uno de ellos trata sobre una persona joven que se preocupa mucho por su aspecto físico y por estar a la moda, mientras que el otro está relacionado con un chico que coquetea con mujeres mayores. Un ejemplo sería: “A Rosa la cortejaba un ridículo lechuguino”.
Insultos cultos y su significado: bucéfalo
Entre los insultos medievales se encuentra la expresión bucéfalo, que hace alusión a un sujeto tosco, incapaz y estúpido. Esta palabra proviene del griego “boucefalo”, además de que así era como se llamaba el caballo de Alejandro Magno. Bucéfalo significa cabeza de buey. Este animal era muy tosco y salvaje. Un ejemplo de este insulto es: “José es un bucéfalo, no sabe tratar a las mujeres”.
Insultos en castellano antiguo: zurumbático
Otro improperio antiguo es la palabra zurumbático, que significa que una persona está aturdida, lela, pasmada. También tiene relación con un individuo que es de temperamento sombrío. Un ejemplo de zurumbático aplica cuando se dice la siguiente frase: “José quedó zurumbático, luego de recibir un golpe en la cabeza con la pelota de fútbol”.
Insultos cultos: facineroso
Facineroso es el nombre que se le da a un delincuente hábil o a un individuo que es malo y perverso. Ejemplo de cómo usar la expresión facineroso: “Los facinerosos, que iban en dos vehículos negros, secuestraron al conductor”.
Insultos antiguos del castellano: trapisondista
La RAE define que trapisondista es una persona que hace una trapisonda, que no es más que hacer una bulla. Sin embargo, el término trapisondista también tiene que ver con un sujeto que hace una hazaña inútil, intentando ayudar a alguien. Un ejemplo de este insulto es el siguiente: “Carlos fue un trapisondista al intentar rescatar al gato y no lograrlo”.
Improperios viejos: baldragas
Baldragas es otro imperio del castellano antiguo que significa que una persona es floja y que siempre anda por la vida sin energía. Este insulto puede aplicar cuando un sujeto no quiere hacer alguna actividad. Ejemplos: “Señorita, deje de ser tan baldragas y haga el favor de servirme la pizza que le pedí hace media hora”. “José es un baldragas, nunca quiere ir a hacer ejercicio conmigo”.
Insultos en español antiguo: pisaverde
Pisaverde era la manera antigua de decirle a un hombre que era metrosexual. El pisaverde es un caballero que se preocupa mucho por su aspecto físico, siempre se ve en un espejo, debe tener su cabello y rostros perfectos, además de tener ser una persona superficial y que siempre se interesa por coquetear con las mujeres. Ejemplo de cómo insultar a un individuo con el término pisaverde: “Ricardo es un pisaverde, lo único que sabe hacer es verse frente al espejo y cortejar a las damas”.
Insultos antiguos de pueblo: fantoche
Según la RAE, la palabra fantoche tiene varios significados. Puede hacer referencia a una persona grotesca y despreciable, también puede usarse para hablar de un sujeto sumamente presumido, de alguien mal vestido o de una marioneta grotesca.
En todos los casos su significado está asociado con algo negativo, y seguramente es por ello que en la antigüedad era uno de los insultos más populares entre la gente. Un ejemplo de cómo puede usarse esta palabra sería: “Pedro es un fantoche, siempre presume de todo lo que hace”.
Insultos antiguos de España: badulaque
Hoy en día, en España, esta palabra está asociada con las tiendas administradas por inmigrantes paquistaníes, debido a que así se llamó al minimercado de Apu, el popular personaje de la serie “Los Simpson”, en la traducción al castellano.
No obstante, la RAE dice que badulaque es una persona necia, inconsistente e impuntual en el cumplimiento de sus deberes. Este significado es el que va ligado al insulto que se empleaba en la antigüedad para referirse a un individuo que cumplía con alguna de estas características. Ejemplo: “Ese chico mimado está hecho un badulaque, es irrespetuoso y desobediente”.
Petimetre
El término petimetre proviene de la palabra francesa “petit-maître”, que significa señorito. En español hace referencia a una persona presumida y vanidosa que se preocupa por estar siempre a la moda. Por ejemplo: “Andrés es un petimetre, entró a la clase luciendo un atuendo extravagante”.
En la actualidad este insulto podría ser perfecto para ser usado con los individuos que les gusta el postureo en las redes sociales. Que siempre están pendientes de lucir bien y estar al día con las últimas tendencias.
Ser de la cáscara amarga
Este insulto se empleó durante mucho tiempo para referirse de forma despectiva a las personas homosexuales. Una definición antigua señala que los hombres traviesos y pendencieros son de cáscara amarga.
El término también fue utilizado para hablar de individuos con ideas progresistas y liberales. Un ejemplo de cómo pudo ser aplicado sería: “Me parece que Diego es de la cáscara amarga por la forma en que mira a otros hombres”.
Crapuloso
La palabra crapuloso tiene varios significados, pero en la antigüedad era usada para referirse a individuos sinvergüenzas, que disfrutaban de los excesos y el libertinaje. También se empleaba como sinónimo para llamar a las personas borrachas. Un ejemplo podría ser: “Antonio es un crapuloso, se la pasa bebiendo todos los días, hasta quedar inconsciente”.
Estafermo
Estafermo, es una palabra que proviene del italiano, “sta fermo”, que en castellano significa: estate firme. En la Edad Media, se empleaba para referirse a la figura giratoria de un sujeto armado, que en los torneos era golpeado por los concursantes, quienes debían evitar que girase y les diera un golpe.
Este concepto mutó con el paso del tiempo y comenzó a utilizarse para referirse a personas que están inmóviles y que estorban. Ejemplo: “Este hombre siempre está como un estafermo en la puerta. Que se quite para que podamos entrar”.
Mangurrián
Este insulto medieval era empleado para referirse a personas brutas, toscas y del campo. La RAE dice que también puede usarse para hablar de sujetos holgazanes. Un ejemplo de cómo incluir esta palabra en una oración sería: “Alfredo, no seas mangurrián, no tomes agua directo de la botella, sírvete en un vaso”.
Malquisto
Según la RAE, malquisto es alguien que es mirado con malos ojos por otra persona. En la antigüedad el término se empleaba de forma despectiva para referirse a un individuo detestable que era rechazado por todos. Por ejemplo: “El gobernador Martínez estaba malquisto en su estado, por los escándalos de corrupción que protagonizó su gabinete”.
Casquivano
El término se utiliza para definir a una persona que se caracteriza por llevar una vida sexual sin ataduras. Los casquivanos son individuos con comportamientos irresponsables a los que no les gusta el compromiso, por lo que común verlos con parejas diferentes de forma frecuente. Ejemplo: “Mi hijo es un casquivano, que cambia de novia cada semana y vive de fiesta en fiesta”.
Viceversa
Seguramente, a muchos les parezca raro usar la palabra viceversa como un insulto, pero lo cierto es que en la antigüedad se empleaba el término para hacer referencia a las personas indecisas, que se caracterizan por su carácter contradictorio. Por ejemplo, en la España del siglo XIX se empleaba la expresión con frecuencia para hablar de los habitantes de este país, porque se decía que eran muy contradictorios en sus opiniones. Entonces era común escuchar: “España es el país de la gente viceversa”.
Diccionario de insultos extraídos y trasvasados
El libro “Diccionario de insultos extraídos y trasvasados de las obras de D. Francisco de Quevedo” fue escrito por los autores José Antonio Martínez Climent y Ricardo González-Haba. Este texto recopila alrededor de dos millares de improperios, palabrotas, denuestos, insultos y dicterios. Además, tiene un prólogo de Santiago de Mora-Figueroa, exdirector del Instituto Cervantes.
Es un diccionario sumamente interesante debido a que muestra los insultos y definiciones que se crearon en el Siglo de Oro y demuestra que aún pueden ser empleadas en la actualidad.
En el libro se encuentran la explicación del origen de términos como “hecho con rigidez”, y “cerrazón de mollera”. También se hace referencia al “abultador de apellidos” que dice que se refiere a una persona que exagera las virtudes de los productos que vende. O la expresión “águila”, que habla de un sujeto que tiene habilidades para escapar de la justicia o tener siempre un plan para seguir adelante. Además de ser una persona con modales muy corteses.
Este es un excelente libro para los amantes de la literatura y lengua, para así poder entender en significado de muchas palabras que se han empleado en el castellano antiguo. Es probable que muchas personas las hayas escuchado decir a sus padres y abuelos, pero no conocían el verdadero significado. Los lectores que quieran adquirirlo, pueden buscar la primera edición de esta obra libra literaria publicada en 2019 en Amazon y adentrarse en el interesante mundo de los insultos y trasvasados.
El castellano se caracteriza por ser un idioma muy antiguo, con una enorme cantidad de palabras, por lo que es probable que ningún hablante nativo conozca cada una de ellas. Con los improperios ocurre lo mismo, muchas de estas frases que son populares en algún momento van quedando en desuso con el paso del tiempo.
Sin embargo, los insultos antiguos tienen su encanto particular, puesto en que ocasiones resultan bastante ingeniosos y originales. Una persona que desee expresar su molestia con otra, por alguna situación desagradable, puede emplear estos insultos cultos y sorprender a todos. Sin duda, estos improperios de la antigüedad demuestran la riqueza del idioma y como, a pesar del paso del tiempo, pueden mantenerse vivos si alguna persona decide investigar sobre ellos y comenzar a utilizarlos de nuevo.