Los samuráis son ágiles y rápidos en sus objetivos, y así puede calificarse a este hombre que tiene más de 35 años de veteranía en los negocios y ha ostentado diferentes cargos de alta gerencia.
Luis Nantón Díaz comparte en su blog sus experiencias tras tantos años «batiendo el cobre», como dice, en el mundo empresarial. A su juicio, un carácter dinámico, decidido y proactivo atraerá igual número de percances y fracasos como de situaciones exitosas.
Actualmente se dedica a la parte de gestión deportiva. Es director financiero de Lude Gestiones y Servicios, que se dedica a la diligencia de gimnasios e instalaciones deportivas públicas y privadas, y también de Macrofit, un conglomerado de centros deportivos en Canarias.
Desde su experiencia personal
El currículo de Nantón Díaz es extenso. Ha laborado en empresas como Diarphone, el grupo Mardo Inversiones y el Club de Natación Metropole en cargos de gerencia y dirección.
Se considera a sí mismo como un hombre de empresa y asegura tener la capacidad de trabajar bajo presión, cumplir objetivos en corto plazo y sacar adelante grandes proyectos. «Me agrada trabajar en equipo y comprometerme con los objetivos del mismo», sostiene.
Por otro lado precisa que un buen profesional se supera ante la adversidad y aprende de cada uno de sus errores o situaciones difíciles. En su escrito «El arte de la guerra y la mención empresarial» señala que «los proyectos empresariales consisten fundamentalmente en afrontar retos, fijar y superar metas».
Asimismo puntualiza la importancia para una empresa de tener un equipo dirigido, motivado y coordinado para alcanzar las metas.
Desde su perspectiva, avalada por más de 15 años de experiencia en el sector de las licitaciones públicas, las administraciones públicas se encargan cada vez menos de ofrecer ayudas a clubes e instalaciones deportivas.
Para Nantón ahora más que nunca impera la necesidad de hacer la gestión empresarial del deporte, no solo para mantener funcionales y rentables las instalaciones, sino para servir de ayuda al deporte mismo que se ve mermado con la poca inversión pública.
Entre negocios y letras
Es amante de las letras y los libros, por eso comparte constantemente escritos, reflexiones y vivencias desde el punto de vista empresarial. En una de esas tantas entradas de blog escritas, titulada «Tú mataste a mi padre, prepárate a morir», destaca la importancia que tuvo un relato en particular en su vida: «La Princesa Prometida» de William Goldman.
El mensaje de la novela se centra en lo difícil que es la vida y los constantes obstáculos y problemas que hay que sortear. Según el empresario, la impresionante enseñanza que deja es que:
«La vida es así de dura, pero sencillamente es una experiencia maravillosa. La vida rebosa contratiempos, de los que también se puede aprender».
Es de esa novela que rescata la frase de uno de sus personajes, el viejo samurái, que dice que no se trata de la victoria en sí, sino de la pureza de la acción. De allí su apodo.
El «samurái de los negocios» apunta a una actitud y carácter decidido para aprender al máximo de las vivencias, de las buenas y sobre todo de las malas, y aplicar esa sabiduría adquirida de la experiencia en el día a día. Se trata, según Nantón, de «superar, o al menos intentarlo, infinidad de inconvenientes y obstáculos».