La controversia que surgió en torno al piloto finlandés Valtteri Bottas, quien presuntamente habría salido antes de tiempo en la carrera del Gran Premio (GP) de Austria, finalmente ha sido resuelta.
Tras la carrera del GP de Austria, los comisarios de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), procedieron a revisar repetidas veces la secuencia inicial y no hallaron ninguna infracción, pese a que el piloto Sebastian Vettel denunció que Bottas hizo trampa.
Una cuestión de milésimas
En ese sentido, los comisarios explicaron que, de acuerdo con la reglamentación vigente, un piloto necesita un tiempo mínimo de 200 milésimas para soltar el embrague una vez que se han apagado las luces de los semáforos. La salida se considera fraudulenta si se usa menos de ese tiempo. No obstante, Bottas requirió exactamente 201 milésimas, por lo que se encuentra dentro de los límites.
La mejor salida de su vida
“Fue definitivamente la mejor salida de mi vida. Tuve un déjà vu con lo que me ocurrió en Rusia”, dijo Bottas, ante opiniones encontradas de personas que no sabían si atribuir su sorprendente salida a la suerte, a una “reacción inhumana”, o a simple intuición.
Científicamente, Bottas, tal como afirmaba Vettel, sí podría haber hecho trampa, pero sus defensores aseguran que este simplemente anticipó el momento exacto en el que se apagarían los semáforos. Por su parte, tras la controversia, la FIA probablemente intervendrá en las competiciones para evitar casos similares en el futuro.
“Lo más importante es que, cuando el coche arrancó, las luces ya estaban apagadas. Estoy seguro de que ha sido la mejor salida de mi vida, pese a estar un poco en el límite”, dijo el ganador frente a los escépticos.
No hay duda de que, tras su controvertida salida, Valtteri Bottas se posicionó como ganador de la carrera, a pesar de contar con unos neumáticos ya muy degradados y tenerlo muy complicado durante las dos últimas vueltas.