La arquitectura soviética tenía el objetivo de crear construcciones que cumplieran una misión específica como la de poder ofrecerle un hogar a aquellas personas que no tenían uno. La arquitectura rusa estuvo divida en cuatro etapas y abarcó el periodo desde el año 1915, hasta 1991. Allí se evidenciaron los cambios a través de la historia política de la nación, pasando por edificios simples, hasta llegar a construcciones futuristas.
Características fundamentales de la arquitectura soviética
La arquitectura soviética es reconocida en todo el mundo por su estilo monumental y funcional, que fue reflejo de la época y los ideales del comunismo. Este combinaba la visión de una sociedad igualitaria con la modernidad. Entre las principales características de la arquitectura rusa de la Unión Soviética se encuentran:
- El uso de materiales económicos y duraderos, como el hormigón, estuco unión, acero, ladrillos y cristal, entre otros.
- La construcción de enormes edificios públicos, que se diseñaron para albergar a una población que estaba en crecimiento y no contaba con hogares apropiados.
- El estilo austero y simétrico, representado a través de láminas arquitectónicas horizontales, fachadas planas y uniformes, sin colores ni ornamentos.
- Los elementos decorativos estaban centrados en el simbolismo, y en su mayoría eran esculturas y mosaicos en donde se podía ver reflejada la ideología comunista.
- Había un enfoque esencial en la funcionalidad y eficiencia de los espacios, por lo que cada uno era diseñado para cumplir una función específica.
- Se usó por primera vez tecnología avanzada para la población general, que incluyó ascensores y sistemas de calefacción centralizados.
- Se le dio mucha importancia a la planificación urbana y el desarrollo de ciudades modelo, que permitiesen llevar a la Unión Soviética hacia la modernización e industrialización del país.
Las etapas de la arquitectura rusa
Arquitectura, unión soviética y revolución, son conceptos que están muy relacionados con una etapa de la historia de Rusia que va desde 1915 hasta 1991. Tras el triunfo de la revolución rusa se iniciaron una serie de cambios en este país que se vieron reflejados en todos los aspectos de las vidas de las personas.
La arquitectura comunista es el perfecto ejemplo de lo que significó este periodo para la gran nación. Pero para poder comprender mejor las características de la arquitectura soviética, es indispensable conocer las etapas en las que se dividió.
Primera etapa: estilo constructivista soviética de la vanguardia
El constructivismo soviético en arquitectura comienza en 1915 y culmina en 1935. Comenzó luego de la victoria de la revolución rusa y se inspiró en la sensación de algarabía que había en la sociedad por el comienzo de una nueva etapa, con un sistema político y económico que prometía grandes cambios.
En esta etapa se buscó romper con lo tradicional y surgió un fuerte rechazó a la arquitectura rusa que hasta el momento había dominado el país. Todos sus conceptos fueron cuestionados. En esta nueva fase de la arquitectura de la Unión Soviética, lo que se quería era que las obras fuesen para el pueblo, se deseaba romper con los viejos arquetipos que beneficiaban solo a los más privilegiados.
Los arquitectos más jóvenes y con ideas radicales fueron los que iniciaron este movimiento, y pronto comenzaron a expandirlo por todo el país.
Konstantin Mélnikov fue uno de sus más grandes representantes a través del diseño de edificios redondos con ventanas romboides o estructuras cuadradas en donde había ventanas redondeas y rectangulares. También se destacaron nombres como Moiséi Ginzburg, IIya Gósolov y Alexandv Vesnin. La arquitectura de este periodo se caracterizó por las formas geométricas, coberturas planas y ausencia de adornos.
Entre las estructuras más representativas de la etapa constructivista se puede mencionar a la Torre de Shújov, que fue diseñada por Vladímir Shújov, quien en un principio planeó erigir una torre de 350 metros, pero debido a la escasez de materiales, se vio en la necesidad de cambiar su plan. Finalmente, la estructura se hizo de la mitad del tamaño original y se emplearon innovadoras técnicas de construcción, así como materiales ligeros, que permitieron a los trabajadores concluir el proyecto.
En segundo lugar, hay que nombrar a la Casa Comunal de la calle Ordzhonikidze, concebida por Iván Nikoláiev. El edificio sirvió como un dormitorio para estudiantes, por lo que su diseño se basó en ser completamente funcional para este fin. En su interior, los jóvenes podían cumplir con todas sus tareas académicas, pero también las de su vida cotidiana. Las habitaciones eran de tan solo 6 metros cuadrados.
Otro edificio famoso de esta etapa, es el Club de Trabajadores de Rusakov, creado por Konstantín Mélnikov. Este sitio era un punto de reunión para los empleados, en donde se discutían las ideas comunistas. Por ello contaba con varios auditorios para este fin. Mélnikov concibió un diseño innovador para estos salones, en donde las butacas estaban ubicadas en tres cubos que sobresalían de la fachada y flotaban sobre el aire.
Casas áticos, diseño y modernidad son palabras que pueden estar perfectamente relacionadas con otra edificación del constructivismo soviético, la Casa del arquitecto Mélnikov. La misma fue diseñada por Konstantín Mélnikov, la vivienda fue un experimento del artista, quien pensó que la capital rusa podría tener edificios con forma cilíndrica que permitiesen el ahorro de dinero y materiales de construcción. El concepto del edificio era innovador para la época, con espacios abiertos e iluminados, además de techos a doble altura, algo muy común en la actualidad.
Un último ejemplo de la arquitectura constructivista es el de la Casa de la Cultura de Zúiev, que fue diseñada por Iliá Golósov. La estructura cuenta con una fuerte influencia del cubismo, que se evidencia en su apariencia, que el arquitecto quiso que se asociara con el mundo tecnológico. En el medio del edificio hay un enorme cilindro que está rodeado por varias formas geométricas que parecen envolverlo.
Segunda etapa: la arquitectura estalinista
La segunda etapa de la arquitectura socialista se desarrolla durante el mandado de Iósif Stalin, y va desde 1930 hasta 1953. El estilo cultural y artístico cambia con respecto al periodo anterior, aquí se busca resaltar el poderío de la Unión Soviética ante el mundo, por lo que las construcciones en Rusia muestran los primeros vestigios de lo que será el brutalismo soviético.
Durante la etapa estalinista, la simbología socialista se vuelve grandiosa, se vuelven comunes las esculturas en poses triunfantes, así como todo tipo de arte alusivo a la ideología comunista. Las edificaciones tienen una gran influencia de la arquitectura colosal de América.
El mayor ejemplo de ello se ve durante la celebración de los 800 años de la fundación de Moscú, cuando se construyen siete rascacielos conocidos como las 7 hermanas. Los mayores representantes de este periodo son arquitectos Lev Rudnev, Leonid Polyakov, Boris Mezesntsev y Dimitry Chechulin, entre otros.
El mejor ejemplo de lo que fue la arquitectura estalinista se halla en el enorme edificio de la Universidad Estatal de Moscú, construido en 1953 y considerado como uno de los más espectaculares de Rusia. Este rascacielos de 240 metros de altura, fue el más alto de Europa hasta 1990. Cuenta con unos 30 kilómetros de corredores y 5 mil habitaciones. Su fachada está decorada con diversos símbolos soviéticos, y la estrella que está en lo más alto del edificio pesa 12 toneladas.
Otro de los edificios rusos que fue construido en este periodo fue el del Ministerio de Asuntos Exteriores. Este rascacielos de 172 metros de altura y 27 pisos fue erigido entre 1948 y 1953. Su diseño interior destaca por su exquisita decoración con piedras y metales. Este es el único de los edificios de las 7 hermanas que no tiene una estrella soviética en su cúspide.
El edificio de viviendas en la plaza Kúdrinskaya es otro exponente de la segunda etapa de la arquitectura soviética. Con 176 metros de altura y 22 pisos habitables, fue diseñado para albergar a las familias de la élite soviética. No obstante, tras su construcción se convirtió en un conjunto de departamentos comunales. La posición en el cruce de los ríos Yuza y Moscova y su vista al Kremlin, hace que esta obra sea una de las favoritas de los rusos.
El Hotel Ucrania también es considerado como una de las 7 hermanas. Con 198 metros de altura y 34 pisos, mantuvo el título del hotel más alto del planeta hasta el año 1976. Este monumental edificio se terminó de construir en 1957 y se ubica en frente de la sede del gobierno. El hotel fue remodelado en el año 2010 y ahora posee más de 500 habitaciones, 5 restaurantes, 38 apartamentos, varios restaurantes de alta cocina internacional, spa, sala de conferencias y una increíble colección de arte del siglo XX. El precio por una noche en una habitación doble ronda los 200 euros.
El edificio de la plaza Kudrinskaya se encuentra muy cerca del Hotel y fue concebido como una torre de residencias de lujo para las figuras más importantes de la administración soviética. Con 160 metros de altura y 22 pisos, se terminó de erigir en 1954. La parte más alta del edificio está coronada con una espectacular estrella roja. En la actualidad, esta estructura se sigue usando para albergar a cientos de familias rusas y muchos se alquilan para turistas. Un dato histórico interesante acerca de este edificio es que los pisos superiores fueron utilizados por la KGB para albergar equipos de escucha que sirvieron para espiar a la embajada de Estados Unidos, que está cerca del lugar.
Otra estructura famosa que de la época estalinista es el Hotel Leningrado. Es edificación es la más pequeña del grupo de las 7 hermanas. Mide 134 metros de altura y tiene 26 pisos. Lo que más sorprende del edificio es su magnífica decoración, que mezcla el neoclásico y el realismo soviético. El lujo es lo que caracteriza a este hotel, y se puede ver reflejado en la espectacular lámpara que se halla sobre la escalera principal, que es una de las más grandes del mundo.
Tercera etapa de la arquitectura rusa: la Jruschovka
La tercera etapa, abarca el periodo comprendido desde la década de los 50, hasta los años 70. En ese periodo, se podía apreciar en Europa, específicamente en los países que formaron parte del bloque socialista, como Polonia, Bielorrusia, Ucrania y el este de Alemania, edificios rectangulares, austeros y sobrios, que el expresidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética, Nikita Jrushchev, mandó a construir.
El estilo Jruschovska es muy conocido en todo el mundo, para Nikita la arquitectura era la herramienta que empleó para cubrir las necesidades del pueblo y por eso edificio millones de apartamentos pequeños que mejoraron la calidad de vida de las personas. El arquitecto Vitali Lagutenko fue el encargado de diseñar este estilo de viviendas que eran construidas por paneles. Los edificios de tres a cinco plantas y los apartamentos podían medir 30, 44 o 60 metros cuadros, todo iba a depender de las necesidades de la familia y del número de integrantes que la conformaban.
Estos podían tener dos o tres habitaciones. Los materiales con los que se construyeron eran de baja calidad, lo que reducía los costos y permitía que se terminaran en 15 días o menos. Inicialmente, las estructuras de los apartamentos eran de acero y con el tiempo se empezó a emplear el hormigón armado.
Este tipo de arquitectura se extendió rápidamente y los bloques de edificios fueron ideados para que las familias vivieran máximo, 25 años en ellos. Sin embargo, en la actualidad aún se encuentran algunas de estas edificaciones en pie. Se estima que 60 millones de personas vivieron en estos apartamentos. También hay que mencionar que a pesar de que las viviendas tenían varias desventajas, fueron bien valoradas.
En rusia les decían a estas viviendas las Jrushchovska, haciendo referencia al mandatario Jrushchev, mientras que en Alemania las denominaban como “cajas de zapatos”, porque eran muy pequeñas. Lo que no cabe duda era que estas construcciones eran sinónimo de vivienda económica y poco confortable.
También hay que mencionar que el primer barrio que estuvo conformado por este tipo de arquitectura fue el de Cheriomushki en Moscú y después se copió el estilo a lo largo de toda la nación. Entre los ejemplos de arquitectura brutalista soviética se encuentra los edificios residenciales de la serie K-7 o Jrushchovska construidas con paneles y las Jrushchovska de ladrillos, entre otras.
Cuarta etapa de la arquitectura soviética: estilo Luzhkov o brutalismo
La cuarta etapa abarca desde 1970, hasta el desmantelamiento de la Unión Soviética en el año 1991. En este periodo, la arquitectura y el arte sufrieron cambios debido a los cambios políticos e ideológicos que se estaban presentando.
Se buscaba cambiar lo que ya estaba construido para rehacerlo con un estilo que ya no se encontraba de moda. Era una mezcla entre la arquitectura de la primera etapa y la Estalinista. Lo cual resultaba un poco extraño, pero que dio como resultado grandes construcciones.
Algunas personas denominaron a esta etapa como el capitalismo realista, debido a que era la necesidad de dejar el socialismo para traer ideas provenientes del capitalismo. Este periodo se llamó Luzhkov, porque ese era el apellido del último alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, quien se encargó de implantar este diseño arquitectónico, porque quería un cambio en el estilo de las construcciones.
Las construcciones de la cuarta etapa se caracterizaban por tener balcones sobresalientes, edificios gigantes que eran sostenidos por pocas columnas, áreas suspendidas en el aire, así como también edificios gran altura, pero estrechos. Por otra parte, se evidenciaron líneas rectas, diagonales y pocas curvas.
En el interior de las edificaciones se podía apreciar cristalería, plantas decorativas y aluminio blanco. Los techos eran de cristal, para lograr mayor iluminación durante el día. Pero también había construcciones que apenas tenían ventanas y las torres centrales eran en forma de pico, lo que dificultaba ubicar la puerta principal. Entre los principales arquitectos de la etapa Luzhkov se encuentran Igor Vaslievky, L. Novikov, y V. Orbelazde.
Asimismo, hay que mencionar que uno de los ejemplos de esta etapa fue la construcción del Sanatorio Drushba de Valikievsky, que se encontraba situado en Ucrania, específicamente en Yalta y que fue edificado en el año 1985. Este edificio tenía un diseño redondeado que conformado por ventanas que se asemejaban a picos y en su momento, fue un estilo nunca antes visto. Un diseño hermoso con forma geométrica y fuera de lo común.
Por otra parte, se tiene al Instituto de Investigación Robótica, que se hallaba en San Petersburgo y que fue edificado por Artiushin, en el año 1987. Este estilo arquitectónico combinaba influencias de armadura con máquinas del tiempo.
El Banco de Georgia fue un edificio que representaba perfectamente el estilo Luzhkov, el brutalismo y el arte. Su diseño parecía una nave espacial y en cada módulo que estaba superpuesto, se encontraban pasillos, ventanas y oficinas. Esta edificación fue diseñada en 1974, por Chakhava.
Entre los ejemplos de esta etapa también hay que mencionar a la Facultad de Arquitectura de Minsk, situada en Bielorrusia. La arquitectura futurista soviética mezcló un diseño espacial con mucha cristalería para que la iluminación fuera perfecta y el arquitecto Anikin lo construyó en 1983.
Tampoco se puede dejar por fuera al centro de recreo Druzhba, que era una edificación con un estilo muy extravagante, que combinaba ventanas con diversas formas y que fue diseñado por Igor Vasilevsky en el año 1984. Este edificio era empleado como centro turístico por el resort de Crimea, que era un lugar muy concurrido. Las personas que llegaban al lugar quedaban soprendidos por la arquitectura del centro de recreo.
Por último, se tiene al Instituto de Investigación y Desarrollo Científico y Tecnológico de Ucrania, que fue edificado con la forma de una nave marciana en el año de 1971 y que demostró que en esa época había una obsesión por el cosmos, era una de las características principales de la Unión Soviética. A pesar de que estas construcciones fueron muy famosas, hay arquitectura soviética abandonada que quedó para el recuerdo, forma parte de un momento importante de la historia del mundo. Además, de que demuestra que la arquitectura y el diseño, han evolucionado satisfactoriamente.
Para concluir se puede decir que la arquitectura soviética es el reflejo viviente de una época crucial en la historia de rusia. Los estilos de construcción que fueron desarrollados durante este periodo sirvieron de inspiración para arquitectos de otros países.
Una prueba es la Karl-Marx-Allee o avenida Karl Marx, una muestra perfecta de la influencia de la arquitectura soviética en Berlín. El bulevar de 2 kilómetros construido en la década de 1950 es una combinación entre el estilo austero y elegante de Bauhaus y la monumentalidad soviética.
Con el paso del tiempo el brutalismo se asoció con la fealdad y la depresión que emanaban estas grandes estructuras del régimen soviético, pero en la actualidad hay varias personas que buscan cambiar esa percepción, a través de diversas herramientas. Un taller de diseño arquitectónico puede ser la forma ideal de hallar nuevas ideas para fachadas de casas, que pueden ser sacadas de algún libro de arquitectura soviética, que contenga una de las muchas obras del estilo contemporáneo en la Unión Soviética.
Finalmente, se puede decir que la arquitectura soviética es el legado de uno de los periodos más importantes de la historia de Rusia, que comenzó con el triunfo de la revolución y culminó con la caída de la Unión Soviética. Durante estos años, la arquitectura rusa pasó por diversas etapas que fueron cambiando a medida que el país se adentraba en un nuevo siglo. Una de las principales características de la arquitectura soviética es que se centró en la funcionalidad de sus construcciones y siempre se enfocó en demostrar el poderío de esta nación ante el resto del mundo. Por esta razón, es que en la actualidad muchas de estas estructuras siguen en pie y continúan sorprendiendo a la humanidad.