Aunque planifiques todos los movimientos financieros de tu hogar y lleves un registro detallado de los ingresos y gastos mensuales, en algún momento de tu vida te enfrentarás a un gasto imprevisto. Como su nombre lo indica, los gastos imprevistos son aquellos que no has podido prever y por esa razón no están incluidos en tu presupuesto.
Esas erogaciones de dinero forzosas pueden originarse en problemas de salud, accidentes de tránsito con roturas de tu vehículo o desperfectos en tu vivienda que deben ser reparados de manera inmediata. Si bien es imposible saber cuándo van a ocurrir estos hechos, debes estar preparado para afrontar esos gastos.
¿Qué puedes hacer si no cuentas con nada de efectivo?
Si es la primera vez que un gasto extraordinario te toma por sorpresa y no tienes efectivo para responder, recurre a créditos urgentes. Estos productos financieros están especialmente creados para que en menos de 48 horas tengas dinero suficiente para afrontar gastos imprevistos. Actualmente puedes solicitarlos mediante un formulario online y recibir el monto solicitado directamente en tu cuenta bancaria.
En caso de que tengas dudas sobre los créditos que existen y cuál de ellos te conviene más, utiliza un comparador de préstamos. Esta herramienta te permitirá observar en un solo lugar todas las condiciones de cada producto financiero, para que puedas elegir el que te ofrece mayores ventajas y se ajusta mejor a tus necesidades.
¿Cómo puedes prepararte para el próximo gasto imprevisto?
Una vez que hayas resuelto ese problema con el crédito, no elijas permanecer indefenso a futuro. Prepárate para afrontar el próximo gasto imprevisto mediante seguros y un fondo de emergencia.
Seguros
Es mejor pagar una pequeña cuota mensual y estar cubierto contra todo riesgo que estar desprotegido cuando más lo necesitas. Contrata un buen seguro de salud para toda la familia, un seguro para tu automóvil que cubra cualquier tipo de daño y un seguro para tu propiedad inmueble. De este modo podrás estar tranquilo, sabiendo que ante cualquier problema la aseguradora responderá por ti.
Fondo de emergencia
Crea un fondo de emergencia para afrontar contingencias y no utilices ese dinero por ningún otro motivo. Si te resulta muy difícil ahorrar y te ves tentado a gastar todo el efectivo que tienes, utiliza dos cuentas bancarias diferentes. En una de ellas deja el monto del que podrás disponer. Transfiere a la otra entre un 3 y un 5% de los ingresos totales, que constituirán el fondo destinado a los gastos imprevistos.